Tengo que reconocerlo. Echo de menos mi antiguo curro. A pesar de los madrugones, el poder pasarte el día tocándote los huevos es algo que hace que te plantees si un trabajo vale la pena o no. Si bien me gusta mi actual trabajo, por ameno y por lo rápido que pasan las horas, echo de menos dormir.
Sí, lo reconozco, en mi antiguo trabajo dormía. Dormía y me tocaba los huevos. Me he pasado meses así, y ahora que ya no lo puedo hacer, lo echo de menos.
Eso sí, me siento mucho más digno cobrando mucho menos por trabajar mucho más.
¿No os pasa a vosotros?
Saludos, lectores.
martes, 21 de julio de 2009
viernes, 17 de julio de 2009
Tendencias nazis
Muchos de vosotros, que me conocéis, sabéis de mis tendencias nazis. De lo que haría para sanear las arcas del Estado y el estado mismo de la sanidad española.
Pero no es de eso de lo que quiero hablar hoy, no.
Hoy quiero hablaros de esa plaga que azota esta nuestra ciudad. Los "cantantes" y "músicos" del metro.
Desde que estoy en mi nuevo trabajo tengo que sufrir todos los días los gritos de un individuo que ha decidido que tiene mucho arte que repartir en el suburbano madrileño. ¿Perdona? ¿Qué te hemos hecho, oh, anciano, para que nos tortures con tus alaridos? ¿En qué momento de tu existencia te levantaste una mañana y decidiste que querías ganarte la vida amargándosela a los demás?
Si la SGAE quisiera realmente hacer algún bien a la sociedad (que, como bien sabemos todos, no es así), debería hacer que detuvieran a individuos así, que armados con un micro y un altavoz (cuanto más cutre, mejor), evitan que los usuarios del transporte público lleguen de buen humor a sus centros de trabajo.
De todas formas, peores que los cantantes son a veces los músicos.
Si yo tuviera una Death Note, puedo asegurar que los acordeonistas tendrían algo que temer. ¿Nadie recuerda ya que uno de los acordeonistas más famosos del mundo (ejem...) era Steve Urkel?
¿Os imagináis algo peor que tener un hijo y que os diga que de mayor quiere ser acordeonista y ganarse la vida tocando en el metro?
Bueno, sí, a mí se me ocurre algo, pero sería misógino y políticamente incorrecto.
¡Besos!
Pero no es de eso de lo que quiero hablar hoy, no.
Hoy quiero hablaros de esa plaga que azota esta nuestra ciudad. Los "cantantes" y "músicos" del metro.
Desde que estoy en mi nuevo trabajo tengo que sufrir todos los días los gritos de un individuo que ha decidido que tiene mucho arte que repartir en el suburbano madrileño. ¿Perdona? ¿Qué te hemos hecho, oh, anciano, para que nos tortures con tus alaridos? ¿En qué momento de tu existencia te levantaste una mañana y decidiste que querías ganarte la vida amargándosela a los demás?
Si la SGAE quisiera realmente hacer algún bien a la sociedad (que, como bien sabemos todos, no es así), debería hacer que detuvieran a individuos así, que armados con un micro y un altavoz (cuanto más cutre, mejor), evitan que los usuarios del transporte público lleguen de buen humor a sus centros de trabajo.
De todas formas, peores que los cantantes son a veces los músicos.
Si yo tuviera una Death Note, puedo asegurar que los acordeonistas tendrían algo que temer. ¿Nadie recuerda ya que uno de los acordeonistas más famosos del mundo (ejem...) era Steve Urkel?
¿Os imagináis algo peor que tener un hijo y que os diga que de mayor quiere ser acordeonista y ganarse la vida tocando en el metro?
Bueno, sí, a mí se me ocurre algo, pero sería misógino y políticamente incorrecto.
¡Besos!
jueves, 16 de julio de 2009
Ideas.... o dudas
Estaba esta noche en la ducha, pensando en este mi nuevo blog (el antiguo sólo lo ha leído una persona, y así seguirá ad perpetuum) y decidiendo qué rumbo debería tomar. La verdad es que nunca he sido yo muy seguidor de blogs (exceptuando el grandioso blog de Roberto Pérez Toledo). Varios amigos míos tienen uno, con temáticas variadas. Cine, curiosidades, videos frikis, vivencias personales... ¿Qué puedo hacer yo con el mío? No lo tengo aún claro. Si bien es cierto que actualizar un blog es mucho más fácil que actualizar un fotolog (por aquello de la no obligatoriedad de subir una foto), para contar mi vida puedo utilizar aquél, así que... ¿Qué opciones tengo?
Cualquiera que haya visto mi perfil en Filmaffinity (y no seréis muchos, desde luego) se dará cuenta de que la crítica de cine no se me da tan bien como a mi amigo Bertoff . Además, hay cientos de blogs de cine, y no aspiro a llamar la atención del internauta medio.
Tampoco me veo yo escribiendo esos aburridísimos posts escritos alternando mayúsculas y minúsculas al más puro estilo choni/cani/pokero, alabando a Los Hombres de Paco, los Jonas Brothers o, dios nos pille confesados, El canto del loco.
Bueno, la verdad es que creo que hay algo peor. Gente que adorna sus blogs con videos de Tokio Hotel o similares mientras se queja de que la vida es una mierda. Curiosamente, esa gente suele vivir con sus padres... Deberían probar la independencia económica para saber cuáles son motivos válidos para quejarse.
¡Qué de opciones hay, queridos lectores!
Y la verdad es que la inspiración se ha ido secando a la vez que el agua que cubría mi cuerpo, así que ya no sé qué más opciones quedan... ¡Esperemos que mañana se me ocurra algo decente!
Ah, bueno, y no os penséis que todos los días os vais a encontrar tres entradas en el blog... Lo de hoy es algo excepcional.
Casi tan excepcional como vosotros.
Saludos!
Cualquiera que haya visto mi perfil en Filmaffinity (y no seréis muchos, desde luego) se dará cuenta de que la crítica de cine no se me da tan bien como a mi amigo Bertoff . Además, hay cientos de blogs de cine, y no aspiro a llamar la atención del internauta medio.
Tampoco me veo yo escribiendo esos aburridísimos posts escritos alternando mayúsculas y minúsculas al más puro estilo choni/cani/pokero, alabando a Los Hombres de Paco, los Jonas Brothers o, dios nos pille confesados, El canto del loco.
Bueno, la verdad es que creo que hay algo peor. Gente que adorna sus blogs con videos de Tokio Hotel o similares mientras se queja de que la vida es una mierda. Curiosamente, esa gente suele vivir con sus padres... Deberían probar la independencia económica para saber cuáles son motivos válidos para quejarse.
¡Qué de opciones hay, queridos lectores!
Y la verdad es que la inspiración se ha ido secando a la vez que el agua que cubría mi cuerpo, así que ya no sé qué más opciones quedan... ¡Esperemos que mañana se me ocurra algo decente!
Ah, bueno, y no os penséis que todos los días os vais a encontrar tres entradas en el blog... Lo de hoy es algo excepcional.
Casi tan excepcional como vosotros.
Saludos!
Primera entrada
Sé que un título como "Primera entrada" demuestra que mi creatividad está bajo mínimos.
Puede ser.
Lo admito.
Pero venga, no seáis duros. Los comienzos son siempre lo peor. Que si crear personajes, crear tramas, localizaciones...
Ah, ¿que esto no es ficción...?
Uhm... Recuerdo cuando mi creatividad estaba en horas altas. Me pasaba todas las noches escribiendo y reescribiendo mis cosillas de ficción. Y creo que no era malo del todo. Pero entonces ocurrió. El coup de grâce a mi creatividad y a mi ego. Un concursucho al que presenté cierto escrito (que ni de lejos era lo mejor que había parido mi impresora), confiando en que el fondo (si no recuerdo mal, una historia sobre malos tratos) destacase sobre la forma (el drama realista nunca fue mi fuerte). Pero la ganadora consiguió precisamente lo contrario, que la forma (que podía ser más o menos bonita dependiendo de tu nivel de tolerancia al azúcar) destacase sobre el fondo (una niña musulmana que se masturbaba delante de un espejo. Sí, tal cual lo leéis)
Y así ocurrió. Nunca he vuelto a escribir nada desde entonces. Y creo que tampoco lo había comentado con nadie. Así, creo que puedo decir que en esta mi "Primera entrada" he soltado una bomba informativa. Una exclusiva. Puede que incluso la explicación a mi misoginia.
O puede que tan sólo una anécdota más de mi tardía adolescencia.
Gracias por leerme.
Espero que volváis.
Puede ser.
Lo admito.
Pero venga, no seáis duros. Los comienzos son siempre lo peor. Que si crear personajes, crear tramas, localizaciones...
Ah, ¿que esto no es ficción...?
Uhm... Recuerdo cuando mi creatividad estaba en horas altas. Me pasaba todas las noches escribiendo y reescribiendo mis cosillas de ficción. Y creo que no era malo del todo. Pero entonces ocurrió. El coup de grâce a mi creatividad y a mi ego. Un concursucho al que presenté cierto escrito (que ni de lejos era lo mejor que había parido mi impresora), confiando en que el fondo (si no recuerdo mal, una historia sobre malos tratos) destacase sobre la forma (el drama realista nunca fue mi fuerte). Pero la ganadora consiguió precisamente lo contrario, que la forma (que podía ser más o menos bonita dependiendo de tu nivel de tolerancia al azúcar) destacase sobre el fondo (una niña musulmana que se masturbaba delante de un espejo. Sí, tal cual lo leéis)
Y así ocurrió. Nunca he vuelto a escribir nada desde entonces. Y creo que tampoco lo había comentado con nadie. Así, creo que puedo decir que en esta mi "Primera entrada" he soltado una bomba informativa. Una exclusiva. Puede que incluso la explicación a mi misoginia.
O puede que tan sólo una anécdota más de mi tardía adolescencia.
Gracias por leerme.
Espero que volváis.
Prólogo
El otro día me dijeron que me pegaba escribir un blog. Bueno, quizás sea cierto, pero... ¿Sobre qué puedo escribir? Una galleta de la fortuna en Facebook me ha dicho "Tu creatividad te dará nuevas oportunidades". ¿Será esta la oportunidad de la que hablaba? ¿Será casualidad que el mismo día que una galleta virtual me dice tal cosa a mí me dé por abrir un blog? ¿Realmente tengo material para crear y mantener un blog?
Antes de dejarlo le voy a dar una oportunidad. Por lo pronto, tendré algo de tiempo libre en el curro para poder escribir. Y ya se me ocurrirá sobre qué escribir.
Sólo una cosa puedo asegurar: Este Blog estará 100% libre de faltas de ortografía, que para algo soy un repelente filólogo en potencia.
Y eso que en el fondo soy majísimo.
PD: Queridos primeros lectores, ¿qué os parece el título de este vuestro blog? (Bueno, en realidad no es vuestro, es sólo una forma de hablar)
Antes de dejarlo le voy a dar una oportunidad. Por lo pronto, tendré algo de tiempo libre en el curro para poder escribir. Y ya se me ocurrirá sobre qué escribir.
Sólo una cosa puedo asegurar: Este Blog estará 100% libre de faltas de ortografía, que para algo soy un repelente filólogo en potencia.
Y eso que en el fondo soy majísimo.
PD: Queridos primeros lectores, ¿qué os parece el título de este vuestro blog? (Bueno, en realidad no es vuestro, es sólo una forma de hablar)
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